martes, 24 de marzo de 2009

PORTAFOLIO DIGITAL

Origen del portafolio digital.

La ideal original del portafolio digital parte de la experiencia llevada a cabo en el «Proyecto de
Exhibiciones» cuyo «objetivo era analizar sistemas escolares de evaluación del desempeño o exhibiciones
» (Niguidula, 265). En este contexto, el porfolio digital pretendía ser algo más que la simple
automatización del proceso de almacenar los trabajos escolares de manera que las escuelas
pudieran utilizarlos para sus procesos de reforma.
En general, el objetivo primordial de un portafolio va más allá de la simple calificación de los productos
que lo componen, es decir, de la evaluación de los trabajos de los estudiantes.
El portafolio, como fuente de información para la práctica docente, recoge los trabajos (productos)
que el alumno ha ido elaborando a lo largo del curso de forma que mediante su examen podemos saber
qué competencias se han desarrollado o se han puesto en práctica en cada caso. Para ello, los
trabajos/productos deben presentarse en contexto, es decir, deben ir acompañados de una explicación
que justifique su elaboración, bien por ser el resultado de un trabajo optativo, bien por ser obligatoria
su realización. Además, cada producto debe incluir las reflexiones del estudiante sobre el proceso que
le ha llevado a completarlo así como sobre el propio producto final.
Contenidos
Veamos ahora cuáles son los contenidos que dan forma al portafolio digital, sin olvidar que, gracias
precisamente a la versatilidad de este medio, el listado que ofrecemos a continuación no guarda
un orden secuencial y que, como veremos más abajo, todos los contenidos pueden y, en algún
caso, deben, estar conectados entre sí.
• Presentación del alumno. Como ya queda dicho, el portafolio muestra el trabajo del estudiante
y se centra en su aprendizaje. Así, es lógico que la entrada al portafolio esté marcada
por una presentación del alumno que puede incluir, entre otros, una carta de bienvenida, una
foto personal, una serie de enlaces a sitios de internet que sean de su interés o una explicación
de lo que el portafolio significa para él. Se trata de que tanto el estudiante como todos
aquellos que se acercan a su trabajo lo perciban como el fruto de un esfuerzo personal en el
camino formativo del alumno.
• Objetivos formativos. Los productos que contiene el portafolio no son pequeñas islas en la
vida del estudiante. Muy al contrario, se trata de conjuntos de actividades que configuran el
mapa de su aprendizaje conforme a unos objetivos formativos claramente establecidos por
el departamento o facultad. Forman un entramado que da cuenta de cómo el alumno está respondiendo
a los objetivos propuestos. Por esta razón, es imprescindible que el alumno los
conozca, los entienda, sepa incorporarlos de manera natural a su portafolio digital y relacionar
cada uno de los productos que elabore con ellos. De igual modo, la declaración pública
de estos objetivos en el portafolio digital permite a todo aquel que lo consulte conocerlos y
evaluar el rendimiento del estudiante conforme a ellos.
• Plan de competencias. El plan de competencias es, por así decirlo, la materialización de los
objetivos formativos en una serie de destrezas que ayudarán a su consecución. En otras palabras,
cada una de las competencias que deba desarrollar el estudiante está directamente relacionada
con uno o más de los objetivos formativos y con su capacidad para llegar a ser un
profesional cualificado. En este sentido, es importante que también el plan de competencias
figure en el portafolio digital y que los productos que elabora el alumno indiquen qué competencia
o competencias se han desarrollado y en qué grado.
• Catálogo de productos. Se trata de un listado de todos los productos que componen el portafolio,
organizados cronológicamente, por asignatura o por cualquier otro orden que profesor
y estudiante acuerden.
• índice de productos por competencia desarrollada. Este índice ayuda a conocer cómo los
productos se relacionan con cada una de las destrezas que debe desarrollar el alumno y hasta
qué punto se ha puesto en práctica cada una de ellas. En este sentido, es aconsejable que sea
el propio alumno quien decida a qué competencia corresponde cada producto ya que, de este
modo, se fomenta la autorreflexión sobre el trabajo realizado. Como es natural, un mismo
producto puede aparecer en más de una competencia.
Las ventajas del portafolio digital son, entonces, las siguientes:
• El eje central del portafolio es el alumno y su proceso de aprendizaje.
• El portafolio digital es un instrumento flexible que permite incorporar nuevos productos con
facilidad y actualizar los contenidos para adecuar el currículo del alumno al mercado de trabajo
europeo.
• Se rompe el aislamiento del aula al publicar digitalmente los materiales que en ella se generan
así como los procesos que los originan y ponerlos a disposición de la comunidad docente
a través de internet.
• Se dota de transparencia al proceso educativo y se favorece el intercambio de experiencias
entre instituciones.
• La calificación numérica de los productos que realiza el estudiante queda relegada a un
segundo plano a favor del análisis de estos como muestra del aprendizaje.
• Los ejemplos concretos del aprendizaje permiten conocer las destrezas o competencias que
el alumno ha desarrollado en cada caso y realizar, si es necesario, los ajustes oportunos en
su formación.

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